miércoles, 11 de noviembre de 2009

Experimentos de Química V

La decantación


La decantación es un método que se utiliza para separar dos líquidos que no son miscibles, por ejemplo, agua y aceite. En esta experiencia vamos a ver cómo podemos fabricar un embudo de decantación en nuestras casas.


¿Qué necesitamos?

  • Agua y aceite
  • Una botella de agua mineral, de plástico, cortada por la mitad.
  • Un alfiler
  • Tijeras

¿Cómo se prepara el embudo de decantación?


Corta la botella por la mitad, utilizando unas tijeras. Tomando la mitad superior, apretamos el tapón y clavamos un alfiler en el centro (del tapón). Si está muy duro o te cuestra trabajo puedes calentar un poco el alfiler. Pero no mucho, porque el alfiler tiene que quedar clavado sin holgura.

La parte inferior de la botella sirve como recipiente para recoger el líquido separado.

Coloca el embudo como se ve en la figura. Si no tienes soporte puedes apoyar la parte

superior de la botella (embudo) en la inferior.


¿Cómo hacemos la decantación?


Prepara en un vaso una mezcla de agua y aceite y agítala bien.

Vierte la mezcla en el embudo y espera hasta que las dos partes estén bien separadas, una encima de otra.

Coloca el embudo enima del recipiente de recogida y quita el alfiler.

El agua comenzará a gotear, más o menos lentamente en función del tamaño del agujero. Cuando acabe de caer el líquido cambia el recipiente de recogida y puedes empezar a recoger el segundo componente de la mezcla.

Trabajando con polímeros

Las reacciones químicas permiten transformar la materia y a partir de unas sustancias obtener otras diferentes con nuevas propiedades. En este experimento vas a conseguir, partiendo de materiales cotidianos, obtener un nuevo material, un polímero con nuevas propiedades.


Lista de materiales:

  • Adhesivo vinílico (cola blanca de la que se emplea para pegar madera y en las tareas escolares)
  • Perborato dental (Perborato de sodio (NaBO3). Se vende en las farmacias como producto para la higiene dental)
  • Vinagre (CH3COOH)

¿Qué vamos a hacer?

  • En una taza pequeña pon el equivalente a una cucharada de cola blanca y añade un poco de agua (más o menos la misma cantidad). Muévelo para que se disuelva.
  • En otra taza pequeña pon una cucharadita de perborato (NaBO3) y añade agua (H2O) hasta más o menos la mitad de la taza. Agita para que se disuelva.
  • Vierte una cucharadita de la disolución de perborato sobre la disolución de cola blanca. Muévelo con la cuchara. Se produce la reacción química y ves cómo se va formando una masa viscosa. Si hace falta puedes añadir más disolución de perborato.
  • Separa la masa viscosa y observa sus propiedades.
  • Haz una bola y déjala botar, ¿qué ocurre?

PRECAUCIÓN: No debes llevarte la sustancia a la boca, ni ponerla encima de la ropa ni de los muebles. Al terminar debes lavarte bien las manos.



¿Por qué ocurre esto?


La cola blanca es un adhesivo vinílico. En unos casos contiene alcohol polivinílico [-CH2CHOH-]n y en otros acetato de polivinilo (CH3 - COO - CH - CH2). En ambos casos se trata de un polímero de cadena muy larga. Al añadir el perborato de sodio (NaBO3), sus moléculas forman enlaces que sirven de puente entre dos cadenas polivinílicas, se forma un polímero entrecruzado que tiene unas propiedades diferentes al polímero inicial.

Ablandando huesos

Comenzamos diciendo que los huesos son ricos en sustancias minerales y especialmente en sales de calcio. Éstas son las responsables de su dureza; de ahí que si somos capaces de encontrar una sustancia que "robe" los minerales del mismo, éste perdería firmeza transformándose en algo flexible.


Lista de materiales


  • Huesos de pollo cocidos y limpios.
  • Vinagre
  • Bote de cristal

¿Qué vamos a hacer?


Toma el bote de cristal y llénalo de vinagre. En él introducirás el hueso de pollo lavado y seco, tapando posteriormente dicho bote.

En esta situación se deja reposar el mismo durante una semana, tiempo en el que se cambiará el vinagre del interior del frasco al menos dos veces. Puedes observar que el olor antes de cambiarlo ya no es a vinagre, sino a algo diferente (al acetato de calcio generado en la reacción).


Transcurridos los siete días se saca el hueso del bote y observarás que éste ha adquirido una consistencia gomosa, siendo fácil doblarlo con dos dedos. Este fenómeno se debe a una reacción química, en la que el ácido acético contenido en el vinagre forma junto con el calcio del hueso una sustancia nueva, el acetato de calcio. Este compuesto es soluble en agua, por lo que pasa al vinagre quedando el hueso empobrecido en calcio.

Es importante destacar que el vinagre "roba" minerales al hueso cuando se pone en contacto directo, pero no por ingestión de dicho condimento alimenticio ya que en este caso se transforma en otras sustancias a lo largo del tubo digestivo.

La falta de calcio en los huesos en medicina se conoce como osteoporosis.

Fabricando jabón

Un jabón es una mezcla de sales de ácidos grasos de cadenas largas. Puede variar en su composición y en el método de su procesamiento.

Para hacer una pequeña cantidad de jabón sólo se necesita aceite usado, agua y sosa cáustica (hidróxido de sodio), producto que puede comprarse en las ferreterías.

Lista de materiales:


  • Recipiente de barro, metal o cristal.
  • Cuchara o palo de madera.
  • Caja de madera.
  • 250 mL de aceite.
  • 250 mL de agua. (H2O)
  • 42 g de sosa cáustica (NaOH).

Importante: La sosa cáustica es muy corrosiva y se debe evitar que entre en contacto con la ropa o con la piel. En caso de mancharse lavar inmediatamente con agua abundante y jabón.

¿Qué vamos a hacer?


En un recipiente colocamos la sosa cáustica NaOH y luego el agua ¡mucho cuidado!, no toques en ningún momento con la mano la sosa cáustica, porque puede quemarte la piel! Al preparar esta disolución observarás que se desprende calor, este calor es necesario para que se produzca la reacción.


Añade, poco a poco, el aceite removiendo continuamente, durante al menos una hora. Cuando aparezca una espesa pasta blanquecina habremos conseguido nuestro objetivo. Si quieres que el jabón salga más blanco puedes añadir un producto blanqueante, como un chorrito de pigmento y para que huela bien se puede añadir alguna esencia (limón, fresa).A veces ocurre que por mucho que removamos, la mezcla está siempre líquida, el jabón se ha “cortado”. No lo tires, pasa la mezcla a una cacerola y calienta en el fuego de la cocina. Removiendo de nuevo aparecerá al fin el jabón.Echa la pasta obtenida en una caja de madera para que vaya escurriendo el líquido sobrante. Al cabo de uno o dos días puedes cortarlo en trozos con un cuchillo. Y ya está listo para usar.

No olvidar: Usar guantes, lavar las manos, el cabello, la ropa, los suelos, etc.

Observa que el jabón que hemos conseguido es muy suave al tacto, debido a que lleva glicerina que se obtiene como subproducto de la reacción. Si se quiere preparar mayor cantidad se puede utilizar, por ejemplo, las siguientes proporciones: 3 Litros de aceite, 3 litros de agua, ½ kg de sosa cáustica (NaOH).

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