miércoles, 11 de noviembre de 2009

Experimentos de Química V

La decantación


La decantación es un método que se utiliza para separar dos líquidos que no son miscibles, por ejemplo, agua y aceite. En esta experiencia vamos a ver cómo podemos fabricar un embudo de decantación en nuestras casas.


¿Qué necesitamos?

  • Agua y aceite
  • Una botella de agua mineral, de plástico, cortada por la mitad.
  • Un alfiler
  • Tijeras

¿Cómo se prepara el embudo de decantación?


Corta la botella por la mitad, utilizando unas tijeras. Tomando la mitad superior, apretamos el tapón y clavamos un alfiler en el centro (del tapón). Si está muy duro o te cuestra trabajo puedes calentar un poco el alfiler. Pero no mucho, porque el alfiler tiene que quedar clavado sin holgura.

La parte inferior de la botella sirve como recipiente para recoger el líquido separado.

Coloca el embudo como se ve en la figura. Si no tienes soporte puedes apoyar la parte

superior de la botella (embudo) en la inferior.


¿Cómo hacemos la decantación?


Prepara en un vaso una mezcla de agua y aceite y agítala bien.

Vierte la mezcla en el embudo y espera hasta que las dos partes estén bien separadas, una encima de otra.

Coloca el embudo enima del recipiente de recogida y quita el alfiler.

El agua comenzará a gotear, más o menos lentamente en función del tamaño del agujero. Cuando acabe de caer el líquido cambia el recipiente de recogida y puedes empezar a recoger el segundo componente de la mezcla.

Trabajando con polímeros

Las reacciones químicas permiten transformar la materia y a partir de unas sustancias obtener otras diferentes con nuevas propiedades. En este experimento vas a conseguir, partiendo de materiales cotidianos, obtener un nuevo material, un polímero con nuevas propiedades.


Lista de materiales:

  • Adhesivo vinílico (cola blanca de la que se emplea para pegar madera y en las tareas escolares)
  • Perborato dental (Perborato de sodio (NaBO3). Se vende en las farmacias como producto para la higiene dental)
  • Vinagre (CH3COOH)

¿Qué vamos a hacer?

  • En una taza pequeña pon el equivalente a una cucharada de cola blanca y añade un poco de agua (más o menos la misma cantidad). Muévelo para que se disuelva.
  • En otra taza pequeña pon una cucharadita de perborato (NaBO3) y añade agua (H2O) hasta más o menos la mitad de la taza. Agita para que se disuelva.
  • Vierte una cucharadita de la disolución de perborato sobre la disolución de cola blanca. Muévelo con la cuchara. Se produce la reacción química y ves cómo se va formando una masa viscosa. Si hace falta puedes añadir más disolución de perborato.
  • Separa la masa viscosa y observa sus propiedades.
  • Haz una bola y déjala botar, ¿qué ocurre?

PRECAUCIÓN: No debes llevarte la sustancia a la boca, ni ponerla encima de la ropa ni de los muebles. Al terminar debes lavarte bien las manos.



¿Por qué ocurre esto?


La cola blanca es un adhesivo vinílico. En unos casos contiene alcohol polivinílico [-CH2CHOH-]n y en otros acetato de polivinilo (CH3 - COO - CH - CH2). En ambos casos se trata de un polímero de cadena muy larga. Al añadir el perborato de sodio (NaBO3), sus moléculas forman enlaces que sirven de puente entre dos cadenas polivinílicas, se forma un polímero entrecruzado que tiene unas propiedades diferentes al polímero inicial.

Ablandando huesos

Comenzamos diciendo que los huesos son ricos en sustancias minerales y especialmente en sales de calcio. Éstas son las responsables de su dureza; de ahí que si somos capaces de encontrar una sustancia que "robe" los minerales del mismo, éste perdería firmeza transformándose en algo flexible.


Lista de materiales


  • Huesos de pollo cocidos y limpios.
  • Vinagre
  • Bote de cristal

¿Qué vamos a hacer?


Toma el bote de cristal y llénalo de vinagre. En él introducirás el hueso de pollo lavado y seco, tapando posteriormente dicho bote.

En esta situación se deja reposar el mismo durante una semana, tiempo en el que se cambiará el vinagre del interior del frasco al menos dos veces. Puedes observar que el olor antes de cambiarlo ya no es a vinagre, sino a algo diferente (al acetato de calcio generado en la reacción).


Transcurridos los siete días se saca el hueso del bote y observarás que éste ha adquirido una consistencia gomosa, siendo fácil doblarlo con dos dedos. Este fenómeno se debe a una reacción química, en la que el ácido acético contenido en el vinagre forma junto con el calcio del hueso una sustancia nueva, el acetato de calcio. Este compuesto es soluble en agua, por lo que pasa al vinagre quedando el hueso empobrecido en calcio.

Es importante destacar que el vinagre "roba" minerales al hueso cuando se pone en contacto directo, pero no por ingestión de dicho condimento alimenticio ya que en este caso se transforma en otras sustancias a lo largo del tubo digestivo.

La falta de calcio en los huesos en medicina se conoce como osteoporosis.

Fabricando jabón

Un jabón es una mezcla de sales de ácidos grasos de cadenas largas. Puede variar en su composición y en el método de su procesamiento.

Para hacer una pequeña cantidad de jabón sólo se necesita aceite usado, agua y sosa cáustica (hidróxido de sodio), producto que puede comprarse en las ferreterías.

Lista de materiales:


  • Recipiente de barro, metal o cristal.
  • Cuchara o palo de madera.
  • Caja de madera.
  • 250 mL de aceite.
  • 250 mL de agua. (H2O)
  • 42 g de sosa cáustica (NaOH).

Importante: La sosa cáustica es muy corrosiva y se debe evitar que entre en contacto con la ropa o con la piel. En caso de mancharse lavar inmediatamente con agua abundante y jabón.

¿Qué vamos a hacer?


En un recipiente colocamos la sosa cáustica NaOH y luego el agua ¡mucho cuidado!, no toques en ningún momento con la mano la sosa cáustica, porque puede quemarte la piel! Al preparar esta disolución observarás que se desprende calor, este calor es necesario para que se produzca la reacción.


Añade, poco a poco, el aceite removiendo continuamente, durante al menos una hora. Cuando aparezca una espesa pasta blanquecina habremos conseguido nuestro objetivo. Si quieres que el jabón salga más blanco puedes añadir un producto blanqueante, como un chorrito de pigmento y para que huela bien se puede añadir alguna esencia (limón, fresa).A veces ocurre que por mucho que removamos, la mezcla está siempre líquida, el jabón se ha “cortado”. No lo tires, pasa la mezcla a una cacerola y calienta en el fuego de la cocina. Removiendo de nuevo aparecerá al fin el jabón.Echa la pasta obtenida en una caja de madera para que vaya escurriendo el líquido sobrante. Al cabo de uno o dos días puedes cortarlo en trozos con un cuchillo. Y ya está listo para usar.

No olvidar: Usar guantes, lavar las manos, el cabello, la ropa, los suelos, etc.

Observa que el jabón que hemos conseguido es muy suave al tacto, debido a que lleva glicerina que se obtiene como subproducto de la reacción. Si se quiere preparar mayor cantidad se puede utilizar, por ejemplo, las siguientes proporciones: 3 Litros de aceite, 3 litros de agua, ½ kg de sosa cáustica (NaOH).

martes, 10 de noviembre de 2009

Instrumentos de Química

La placa de Petri es un recipiente redondo, de cristal o plástico, de diferentes diámetros (siendo más comunes los de diámetros alrededor de 10 cm), de fondo bajo, con una cubierta de la misma forma que la placa, pero algo más grande de diámetro, para que se pueda colocar encima y cerrar el recipiente. Se utiliza en los laboratorios principalmente para el cultivo de bacterias y otros microorganismos, soliéndose cubrir el fondo con distintos medios de cultivo (por ejemplo agar) según el microorganismo que se quiera cultivar.


El alambique es el aparato utilizado para destilación de líquidos mediante un proceso de evaporación por calentamiento y posterior condensación por enfriamiento. Fue inventado principalmente para producir perfumes, medicinas y el alcohol procedente de frutas fermentadas.

Alambique

El alambique está constituido por una caldera, donde se calienta la mezcla. Los vapores emitidos salen por la parte superior y se enfrían en un serpentín situado en un recipiente refrigerado por agua. El líquido resultante se recoge en el depósito final. Los alambiques de laboratorio suelen ser de vidrio, pero los utilizados para destilar bebidas alcohólicas se fabrican normalmente de cobre, porque este material no proporciona sabor al alcohol, resiste los ácidos y conduce bien el calor. Cuando se destilan líquidos procedentes de la fermentación alcohólica de frutas, como el alcohol hierve a una temperatura (80 ºC), inferior a la del agua, los vapores que

primero se forman son los de aquél, aunque mezclados con una pequeña proporción de agua, y se consigue destilar una sustancia con mayor grado alcohólico que la original.

Una ampolla de decantación o de separación. Son recipientes con forma de pera con un vástago provisto de una llave esmerilada, se usan para separar líquidos insolubles. Es parte del material de vidrio de laboratorio de química utilizado para la separación de fases líquidas de distinta densidad.

File:SeparatingFunnel.png

Generalmente una de las fases es una solución acuosa, mientras que la otra es una solución orgánica.

Un balón de destilación es parte del llamado material de vidrio. Es un frasco de vidrio, de cuello largo y cuerpo esférico. Está diseñado para calentamiento uniforme, y se produce con distintos grosores de vidrio para diferentes usos. Está hecho generalmente de vidrio borosilicatado.

La mayor ventaja del matraz aforado por encima de otros materiales de vidrio es que su base redondeada permite agitar o re-mover fácilmente su contenido. Sin embargo, esta misma característica también lo hace más susceptible a voltearse y derramarse.

Un cuentagotas o gotero es un tubo hueco terminado en su parte inferior en forma cónica y cerrado por la parte superior por una perilla o dedal de goma. Se utiliza para trasvasar pequeñas cantidades de líquido vertiendo gota a gota. Es el mismo utilizado por muchos medicamentos liquidos.

En los laboratorios en los que se utilizan productos químicos son muy utilizados para añadir reactivos, líquidos indicadores o pequeñas cantidades d

e producto.

El matraz o frasco de Erlenmeyer es un frasco transparente de forma cónica con una abertura en el extremo angosto, generalmente prolongado con un cuello cilíndrico, suele incluir algunas marcas y se utiliza para saber aproximadamente el volumen del contenido.

Por su forma es útil para realizar mezclas por agitación y para la evaporación controlada de líquidos; además, su abertura estrecha permite la utilización de tapones. El matraz no se suele utilizar para la medicion de liquidos ya que sus medidas son imprecisas.

Un kitasato es un matraz comprendido dentro del material de vidrio. Podría definírselo como un matraz con una tubuladura lateral. También sirve

para realizar experimentos con respecto al agua, como: destilación, recolección de gases en cuba hidroneumática (desplazamiento de volúmenes), filtraciones al vacío, etc.

Su uso más difundido es en la filtración a vacío, como se muestra en la imagen principal.

La pipeta es un instrumento volumétrico de laboratorio que permite medir alícuotas de líquido con bastante precisión. Suelen ser de vidrio. Está formado por un tubo hueco transparente que termina en una de sus puntas de forma cónica, y tiene una graduación (una serie de marcas grabadas) indicando distintos volúmenes.

Algunas son graduadas o de simple aforo, es decir que se nivela una vez en los cero mililitros, y luego se deja vaciar hasta el volumen que se necesite; mientras que otras, las denominadas de doble enrase o de doble aforo, se enrasa en la marca o aforo superior, se deja escurrir el líquido con precaución hasta enrasar en el aforo inferior. Si bien poseen l

a desventaja de medir un volúmen fijo de líquido, las pipetas de doble aforo superan en gran medida a las graduadas en que su precisión es mucho mayor, ya que no se modifica el volumen medido si se les rompe o deforma la punta cónica.

La probeta o cilindro graduable es un instrumento volumétrico, que permite medir volúmenes superiores y más rápidamente que las pipetas, aunque con menor precisión.

El tubo de ensayo o tubo de prueba es parte del material de vidrio de un laboratorio de química. Consiste en un pequeño tubo de vidrio con una punta abierta (que puede poseer una tapa) y la otra cerrada y redondeada, que se utiliza en los laboratorios para contener pequeñas muestras líquidas. Aunque pueden tener otras fases. Como realizar reacciones en pequeña escala, etc.

Para calentar durante intervalos cortos a llama directa puede sostenerse el tubo con la mano mediante su parte superior. Si se desea exponerlo más intensamente al calor es necesaria la utilización de pinzas. En ambos casos debe tenerse la precaución de no apuntar con la boca del tubo hacia alguna persona (para evitar proyecciones de la muestra). Los tubos de ensayo no han de llenarse más allá del primer tercio.

Una Varilla de vidrio es un fino cilindro macizo de vidrio que sirve para revolver disoluciones. En uno de sus extremos tiene plástico alrededor que sirve para arrastrar algo de soluto que se haya quedado en las paredes, pero no debe ser confundido con el agitador de vidrio, ya que son diferentes y no sirven para lo mismo aunque se parezcan.

Un vaso de precipitados es un simple contenedor de líquidos, usado muy comúnmente en el laboratorio. Son cilíndricos con un fondo plano; se les encuentra de varias capacidades, desde un mL hasta de varios litros. Normalmente son de vidrio (Pyrex en su mayoría) o de plástico. Aquellos cuyo objetivo es contener ácidos o químicos corrosivos tienen componentes de teflón u otros materiales resistentes a la corrosión. Suelen estar graduados, pero esta graduación es inexacta por la misma naturaleza del artefacto; su forma regular facilita que pequeñas variaciones en la

temperatura o incluso en el vertido pasen desapercibidas en la graduación. Es recomendable no utilizarlo para medir volúmenes de sustancias, ya que es un material que se somete a cambios bruscos de temperatura, lo que lo descalibra y en consecuencia nos entrega una medida errónea de la sustancia.

El vidrio de reloj es una lámina de vidrio en forma circular cóncava-convexa. Se llama así por su parecido con el vidrio de los antiguos relojes de bolsillo. Se utiliza en química para evaporar líquidos, pesar productos sólidos o como cubierta de vasos de precipitados, y contener sustancias más o menos corrosivas.

Su utilidad más frecuente es pesar muestras sólidas; aunque también es utilizado para pesar muestras húmedas después de hacer la filtración, es decir, después de haber filtrado el líquido y quedar solo la muestra sólida.

El vidrio reloj se utiliza también en ocasiones como tapa de un vaso de precipitados, fundamentalmente para evitar la entrada de polvo, ya que al no ser un cierre hermético se permite el intercambio de gases.

Las buretas son tubos largos, graduados, de diámetro interno uniforme, provistas de una llave en su parte inferior. Se usan para verter cantidades variables de líquidos, y por ello están graduadas con pequeñas subdivisiones (dependiendo del volumen, de décimas de mililitro o menos). Su uso principal se da en volumetrías, debido a la necesidad de medir con precisión volúmenes de líquido variables.

Las llaves están fabricadas con materiales como el vidrio, que es atacado por bases, y teflón, inerte, resistente y muy aconsejable para disolventes orgánicos. En el caso de usar llaves de vidrio, es necesario usar un lubricante para asegurar un buen cierre. Un tipo de llave más simple es la llave Bunsen, que consiste simplemente en situar una perla de vidrio firmemente sujeta dentro de un tubo de goma. Al deformar el tubo mediante una llave, éste deja pasar el líquido.

Un mechero o quemador Bunsen es un instrumento utilizado en laboratorios científicos para calentar o esterilizar muestras o reactivos químicos.

Es un quemador de gas del tipo de premezcla y la llama es el producto de la combustión de una mezcla de aire y gas.

El quemador tiene una base pesada en la que se introduce el suministro de gas. De allí parte un tubo vertical por el que el gas fluye atravesando un pequeño agujero en el fondo de tubo. Algunas perforaciones en los laterales del tubo permiten la entrada de aire en el flujo de gas (gracias al efecto venturi) proporcionando una mezcla inflamable a la salida de los gases en la parte superior del tubo donde se produce la combustión, no muy eficaz para la química avanzada.



Un agitador magnético consiste de una pequeña barra magnética (llamada barra de agitación) la cual esta normalmente cubierta por una capa de plástico (usualmente Teflón) y una placa debajo de la cual se tiene un magneto rotatorio o una serie de electromagnetos dispuestos en forma circular a fin de crear un campo magnético rotatorio. Es muy frecuente que tal placa tenga un arreglo de resistencias eléctricas con la finalidad de dotarle de calor necesario para calentar algunas soluciones químicas.

Durante la operación de un agitador magnético típico, la barra magnética de agitación(también llamada pulga, frijol o bala magnética) es deslizada dentro de un contenedor ya sea un matraz o vaso de precipitados -de vidrio borosilicato preferentemente- conteniendo algún líquido para agitarle. El contenedor es colocado encima de la placa en donde los campos magnéticos o el magneto rotatorio ejercen su influencia sobre el magneto recubierto y propician su rotación mecánica.

Experimentos de Química IV

Limpiando la platería.

Si tenemos en casa algún objeto de plata (cuchara, moneda, anillo, etc.) sabemos que lentamente el metal se va oscureciendo. Eso ocurre porque la plata reacciona con las sustancias presentes en el aire que contienen azufre, formándose una capa de sulfuro de plata. Una manera de hacer que esos objetos recuperen su brillo original es limpiarlos con algún producto que elimine o disuelva esa capa oscura.

Pero hay otra manera de hacerlo, mediante una reacción química y aprovechando que el azufre se une con más entusiasmo a otros metales que a la plata. Uno de esos metales es el aluminio. Probemos el siguiente experimento para comprobarlo:

Necesitaremos un recipiente donde nuestro objeto de plata pueda ser cubierto con líquido. Recubrimos el fondo del recipiente con papel de aluminio, sobre el que apoyaremos el objeto (podemos fabricar el recipiente directamente con el papel de aluminio, si es suficientemente grueso). Luego preparamos una solución de bicarbonato de sodio en la cantidad de agua suficiente como para cubrir el objeto (una cucharadita de bicarbonato por cada vaso de agua). Calentamos esa solución hasta que hierva y, con mucho cuidado para no quemarse los dedos, la volcamos sobre el objeto. Veremos que muy pronto la capa de sulfuro de plata comienza a desaparecer. Si la capa es gruesa quizás sea necesario volver a calentar la solución y volcarla nuevamente sobre el objeto.

Qué ocurre en este experimento?. Los químicos escriben la reacción que se produce como:

3 Ag2S + Al => 6 Ag + Al2S3

sulfuro de plata aluminio plata sulfuro de aluminio

En esta reacción están pasando electrones desde el aluminio a la plata y por esa razón es necesario que el objeto de plata esté en contacto con el papel de aluminio. Como se ve, nada de plata se pierde, lo que si ocurre con otros métodos de limpieza.

Se nota la formación de sulfuro de aluminio porque sobre el papel de aluminio aparecen manchas o restos de sólido amarillento. También suele sentirse el feo olor del ácido sulfhídrico, que se forma en pequeñas cantidades.

La banda elástica (de goma).

Material para estos experimentos: una banda de goma, de 0,5-1 cm. de ancho y 10-20 cm. de largo, comprada en una librería o cortada de una cámara en desuso de rueda de bicicleta.

La goma es elástica porque está formada por largas moléculas capaces de estirarse o comprimirse como un acordeón. Cuando estiramos la banda de goma estamos obligando a las moléculas a estirarse también y a ubicarse ordenadamente una al lado de la otra. Pero en ese proceso se libera energía y la goma se calienta. Para comprobarlo, hagamos el siguiente experimento: tomamos la banda de goma de cada extremo, la estiramos rápidamente y todo lo posible teniéndola cerca de los labios o de la frente y la apoyamos rápidamente sobre la piel: notaremos que se ha calentado ligeramente. Ahora, teniendo la banda de goma bien estirada y sin soltar los extremos, la acortamos rápidamente hasta su longitud original y apoyamos la banda sobre la piel: comprobaremos que se ha enfriado, pues al volver las moléculas a su situación original, absorben energía.

Y ¿qué pasará cuando calentemos o enfriemos la banda de goma? Comprobémoslo con este otro experimento: sujetamos la banda de goma por un extremo a un clavo en una pared o en una madera colocada verticalmente o de la manija de una puerta y colgamos del otro extremo un objeto que mantenga la banda estirada (un martillo, una piedra, etc.). Con un lápiz marcamos de alguna manera la posición del extremo de la banda de goma. Si ahora calentamos la banda con el aire caliente de un secador de pelo, comprobaremos que la banda de goma se acorta (al revés de lo que ocurre con los metales, que al calentarlos se dilatan!). ¿Cómo se explica esa observación? Imaginemos a las moléculas que forman a la banda de goma estirada como si fueran un trozo de soga o de cadena estiradas sobre una mesa. Cuando se calienta un material, sus moléculas se mueven cada vez más enérgicamente. Si sacudimos la soga o la cadena en su parte media simulando la acción del calor, sus extremos se acercarán: la “molécula” se hace más corta. ¡Eso explica porqué toda la banda de goma se hace más corta al calentarla!

Para ver más claramente esta “dilatación” de la goma, se puede armar un aparatito similar al que se propone para mostrar la dilatación de los metales en el capítulo de física. Reemplazamos el tubo metálico por la banda de goma, que mantenemos estirada sujetando un extremo con un clavo y atando al otro extremo una cuerda o hilo que pase por un carrete o ruedita y quede tenso con un objeto pesado atado a su extremo. Comprobaremos que la banda de goma se estira al calentarla marcando previamente la posición de su extremo o del objeto que sirve como peso.

Lanzacohetes de vinagre

Pronto el líquido va a mojar el papel absorbente y entonces el bicarbonato reaccionará con el vinagre, produciendo bióxido de carbono. Pronto el corcho será lanzado al espacio. Lo que ocurre es que al producirse el gas bióxido de carbono, la presión aumentará dentro de la botella, lanzando el corcho. Elementos:

- Corcho para tapar una botella
- Una botella
- Tachuelas
- Cinta de papel plástico
- 1/2 taza de agua
- 1/2 taza de vinagre
- Bicarbonato de sodio
- Pedazo de papel absorbente de 10 X 10 cm.

1) Tomar el pedazo de papel absorbente y ponle una cucharadita de bicarbonato de sodio. Arróllalo bien, para que el bicarbonato quede adentro.
2) Arma el corcho con las cintas. Prénsalas con las tachuelas.
3) Pon el agua y el vinagre en la botella.

Recordar busca un lugar donde el techo sea alto. Pon tu botella en el suelo y deja caer el papel con bicarbonato en el fondo. Ponle el corcho tan fuerte como puedas. Alejarse de la botella dado que el corcho saldrá con mucha fuerza.


La presión atmosférica

Necesita:

  • Una velita
  • Una botella de vidrio de cuello ancho
  • Un plato hondo con agua

Montaje: Ponga suficiente agua en el plato hondo. Coloque la velita sobre el agua. Enciéndala con cuidado y ayuda de sus mayores. Cuando la llama se vea estable, cúbrala con la botella boca abajo.

¿Qué está pasando?
La candela seguirá encendida por unos segundos, porque tiene poca disponibilidad de oxígeno, atrapado en el aire dentro de la botella. Ese gas es necesario para la combustión, la cual produce otros gases.

Simultáneamente, la vela encendida calienta el gas atrapado a una temperatura cercana a los 800°C, lo que provoca que el gas se expanda. Al apagarse la vela por falta de oxígeno, la temperatura baja rápidamente y el volumen de gases y la presión de los mismos se reduce, esto provoca que la presión
atmosférica externa empuje el agua del plato y esta suba de nivel hasta que se igualen las presiones.

El anhidrido carbónico.

El anhidrido carbónico es un gas con una molécula que posee un átomo de carbono y dos de oxígeno (CO2). Se produce cada vez que quemamos algo (papel, leña, carbón, nafta, gas combustible, etc.). Y también se produce cuando los alimentos se "queman" en nuestro organismo, combinándose con el oxígeno que respiramos. Para comprobarlo, hagamos el siguiente experimento:


Primero deberemos preparar "agua de cal". Basta con poner una cucharada de cal (la que usan los albañiles) en un frasco, agregarle un vaso de agua, agitar y dejarlo algunos minutos en reposo. Luego filtrar a través de una tela fina o un filtro de papel para café. Verter un poco de "agua de cal" en un vaso o frasco de vidrio incoloro y luego hacer burbujear aire de nuestros pulmones soplando a través de un tubito o sorbete. Veremos muy pronto que el agua se vuelve turbia porque se forma
carbonato de calcio, de color blanco, que está indicando la presencia de CO
2.

- Y si dejamos un vaso con "agua de cal" recién filtrada en contacto con el aire, veremos que en algunas horas en la superficie se ha formado una película blanca de carbonato de calcio, porque ha reaccionado con el CO2 que hay en el aire. Ese mismo CO2 que absorben las plantas para crecer.

- El CO2 es el gas que tienen todas las bebidas gaseosas, desde la soda (agua carbonatada) hasta los vinos espumantes. Podemos comprobarlo fácilmente con un sifón de soda: conectamos al sifón una manguera flexible (como las que se usan en los motores de automóvil), invertimos el sifón para que salga gas pero no líquido y hacemos burbujear el gas en "agua de cal". La turbidez que se produce nos está confirmando que el gas es realmente CO2 (ver la figura).

- También podemos comprobar fácilmente que el CO2 no mantiene la combustión. Si es un recipiente algo ancho (una olla, por ejemplo) colocamos en el fondo una pequeña vela, la encendemos y luego introducimos lentamente CO2 al nivel del fondo del recipiente usando el método del sifón que vimos antes, veremos que finalmente la vela se apaga. Como el CO2 es más pesado que el aire, va llenando el recipiente (aunque no lo veamos ...) hasta que llega al nivel de la llama y esta se apaga. Es por eso que muchos extinguidores de incendios están cargados con ese gas.

Comprobamos que al reaccionar el CO2 con el "agua de cal" se forma carbonato de calcio (CO3Ca) de color blanco. Esa sustancia aparece en la naturaleza en forma de distintos minerales, como la piedra caliza o el mármol, y es muy soluble en ácidos. Entonces, si luego de los experimentos que hemos descrito agregamos vinagre al frasco en el que se ha formado carbonato de calcio veremos que el sólido se disuelve y el líquido queda nuevamente incoloro, porque el vinagre contiene ácido acético.